Me gusta acordarme de como era de pequeña, como pensaba, que me gustaba, con que me divertía...y luego pienso en como soy ahora....en cuanto hemos cambiado siendo la misma...y a pesar de ello en cuanto seguimos pareciéndonos.
Cuando dudo de sí no se apreciar lo que tengo o si hay algo que deba cambiar, me imagino contándole a mi yo de 6 años en qué vamos a trabajar, qué cosas vamos a vivir, qué decisiones vamos a tomar....si a ninguna de las dos nos hace gracia algo....es señal de alarma, pero si las dos coincidimos en un "acho como mola!" se convierte todavía en más "acho como mola!" :)
Muy buena reflexión, me ha encantado!
ResponderEliminar